miércoles, 31 de octubre de 2007

Somos cerca de un centenar de personas contra 785 millones de euros.

Un centenar de personas se han atrevido a reanudar las manifestaciones en birmania, sólo un centenar de las miles de personas que hace un mes se enfrentaron con policía y ejército. Ya se cuentan 200 víctimas mortales y 6.000 detenidos según fuentes de información de la disidencia birmana, 10 y 3.000 según fuentes oficiales. China quiere minimizar los hechos a pesar de la presión internacional, la ONU aún no puede hacer nada y mientrás la miseria para la población perdura. En 785 millones de euros se calcula el peso que tienen los negocios de China en Birmania, un peso que ralentiza el desarrollo de la democracia y que vetaría a través de China (por ser miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU) cualquier intento de las Naciones Unidas por sancionar económicamente el país de los militares birmanos. Unas sanciones además propuestas por los inspirados Estados Unidos. Mirando este Monopoly me pregunto qué valor tienen esos ceros para mi, para nosotros. Lo tendrán para algunos con bolsillos bien zurzidos. La evidencia de que aún -¡aún!- la riqueza material de unos pocos valga más que los derechos humanos de todo un país, que aún tengan el poder de aplastarlos, es una gigantesca razón para actuar. Para actuar contra ese “aún” que consentimos.

China crece económicamente y yo puedo dejar de adquirir productos chinos. Esto es un bloqueo comercial personal. Muchos podemos hacerlo, podemos presionar para que tenga coherencia internacional. ¿Pero puede dar resultados? Pensemos de qué huye China cuando se ve obligada a cambiar su discurso contra las libertades por uno que vota por el diálogo entre el gobierno birmano de Than Shwe y los manifestantes que reclaman la democracia robada hace una década a la nobel por la paz Aung San Suu Kyi. ¿No huye China de la negativa imagen que da al mundo y el efecto que esto produce en su economía? Tiene que venderse más democrática y nosotros somos la razón. Aún diciendo esto no estoy seguro de cuál es la manera más adecuada para actuar en este punto porque el bloqueo económico a un país empieza afectando primero a las mismas personas que intentamos proteger.

“Los activistas insisten en que la imagen exterior de China, que quiere posicionarse como un país cada vez más democrático, es muy vulnerable en el caso de Birmania: la fecha de inicio de los Juegos Olímpicos de Pekín, el 8 de agosto de 2008, coincide con el 20 aniversario de la represión de la Junta birmana contra una revuelta de estudiantes, en la que murieron 3.000 personas.”

Os animo a buscar en Internet más información relacionado, por ejemplo en la página de vuestro periódico habitual, para conocer en mayor amplitud la actualidad del conflicto. Una información inapreciable de la que yo sólo ofrezco dos pinceladas y mi incipiente visión personal. Trabajemos juntos, leguemos algo diferente a los que nos suceden.

“China ignora la presión exterior sobre Birmania. El país advierte a la comunidad internacional de que debe mantener “el equilibrio y la objetividad” en el conflicto birmano.”

“Los monjes birmanos marchan de nuevo en desafío al régimen militar. Es la primera protesta por las calles desde que hace un mes las fuerzas de seguridad aplastasen las manifestaciones antigubernamentales.”

Miles de activistas en Londres miran a Birmania.

¡Hurra! Amnistía Internacional y Campaña por Birmania en el Reino Unido lograron reunir a 10.000 activistas (fuente Press Association) en Londres para protestar contra la Junta Militar Birmana. Gordon Brown ha correspondido a la llamada y ha compartido el mensaje de advertencia a los militares birmanos. Desde luego es un logro, ¡un lograzo!, pero es insuficiente mientrás no haga girar todos las miradas hacia donde se están produciendo las violaciones.

Reaccionemos con humanidad y sumemos logros, necesitamos crear una cultura de paz
. Será la única manera de superar los conflictos de este siglo.

sábado, 6 de octubre de 2007

Espero tu ayuda.

Quería dedicar unas líneas a lo importante que es colaboremos.
¿Será capaz de arrancar de las filas de inertes lectores algún comprometido sin necesidad de mencionar las violaciones que se acometen en nuestro tiempo?

Unidos tenemos mucha más fuerza, trabajar juntos es lo más coherente que podemos hacer, es la reacción más inteligente a los tiempos que corren, sobre todo en aquellas personas que creemos que los derechos humanos son fundamentales. No podemos arriesgarnos a esperar a que los tiempos mejoren por si solos porque sencillamente podrían no hacerlo. Por ello elijamos ya juntos cómo chocar frontalmente contra todas las injusticias que nos rodean.

Es hora de que cada uno comprenda el valor de su aportación personal, la cual no es cosa prescindible en absoluto porque realmente está marcando una diferencia importante haciendo que la balanza se incline hacia un lado u otro -entre justicia e injustica, se entiende-. A cada uno de nosotros, de un modo u otro, están ligadas las vidas de cientos, no sabría decir de cuantas personas, pero podemos ver que a través del gesto más pequeño estamos creando un mundo u otro en otra parte. Del mismo modo con el silencio o con el ruido. Consecuentemente nuestra aportación sólo puede tomar papel protagonista, sin esperar nunca a que los demás nos secunden. Conocer la dimensión de nuestra aportación individual, su alcance, es una brillante idea y nos dará una aproximación de lo que podemos dar grupalmente, a cualquier escala, desde la más pequeña agrupación hasta el apoyo que podría dar todo un país.

Como también se entiende que no somos sólo nosotros, los amantes de la libertad, los únicos en moverse, el tiempo apremia. Corre por provocar una lluvia de conciencias, una lluvia de ideas, una lluvia de logros. Disponemos de innumerabes formas para ello, pero sólo podemos alcanzarlas conjuntamente. Démonos cuenta de nuestro pequeño campo de acción y sumémoslo al de otros.

Humildemente como mejor sé decirlo. Espero tu ayuda.